Siguiendo con nuestro análisis acerca de las doctrinas mormonas veamos algo acerca de los justificantes que aparecen en el siguiente enlace:
La Biblia
y el Libro de Mormón enseñan que el matrimonio entre un hombre y una mujer es
la norma de Dios, salvo en periodos específicos en los que Él ha declarado que
se haga de otra manera. Acerca de este tema he
revisado muchas opiniones al respecto. Y como muchas cosas en la Biblia,
existen contradicciones que sólo el “espíritu santo” es capaz de daros a
entender. Obviamente los mormones son partidarios de la idea de la poligamia.
La racionalizan justificándose con la Biblia. Pero ¡Calla! No acaso dice uno de
sus artículos de fe que “creen en la Biblia hasta donde esté traducida
correctamente”. O sea que los versículos donde Dios aprueba la poligamia esos
sí están bien traducidos y aquellos donde se contradicen sus doctrinas, no
están bien traducidos. Bueno, los mormones son extraordinarios cuando se habla
de traducciones, pues ellos no han traducido nada de la Biblia, pues nunca
contrastaron documentos y para ellos es un libro corrompido. Pero analizaré
estas contradicciones en otro espacio. Así pues aquí, en lo referente a la
poligamia, sí, la Biblia está bien traducida. Y, claro, el inigualable Libro del
Mormón es sustento de ello pues ese librito es mejor que ningún otro.
De
acuerdo con la revelación de José Smith, la práctica del matrimonio plural —el matrimonio
entre un hombre y dos o más mujeres—se instituyó entre los miembros de La
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días a inicios de los años
1840.
Pero un dato curioso es que en el año de 1835
el mismo libro de Doctrina y Convenios condenaba la práctica del matrimonio
plural. La imagen de esta sección se encuentra en inglés pero es fácilmente interpretable
y dice así la parte subrayada: “"En la medida en esta iglesia de Cristo ha
sido reprochado por el delito de fornicación, y la poligamia: declaramos que
creemos, que un hombre debe tener una sola mujer, y una mujer, sino un solo
esposo, excepto en el caso de la muerte, cuando cualquiera es libre de casarse
de nuevo ". Es decir, en un periodo de cinco años Dios cambio de opinión y
le mandó a su pueblo elegido practicarla. Primeramente cualquier persona que
profese la doctrina Cristina de la secta que sea, reconoce que Dios en
inmutable. Por tanto si Dios cambió de opinión, ya no lo es.
Pero veamos que dice un historiador y futuro profeta mormón: Joseph
Fielding Smith, que era historiador de la iglesia SUD y más tarde se convirtió
en el décimo presidente de la iglesia, hizo esta declaración en una carta
escrita a JWA Bailey en 1935:
La fecha exacta no se puede dar cuando este
principio del matrimonio plural fue revelado por primera vez a José Smith, pero
sí sé que hubo una revelación dada en julio 1831 , en presencia de Oliver
Cowdery, WW Phelps y otros en Missouri, en el que el Señor hizo este principio
conocido por medio del profeta José Smith. Ya sea que la revelación tal como
aparece en la Doctrina y Convenios como [sic] en primer lugar dado 12 de julio
1843, o antes, no me importa. Es un hecho, sin embargo, que este principio fue
revelado en una fecha anterior.
A partir
de entonces, durante más de medio siglo, algunos de los Santos de los Últimos
Días practicaron el matrimonio plural. Sólo el Presidente de la Iglesia poseía
las llaves que autorizaban la realización de nuevos matrimonios plurales. En
1890, el Señor inspiró al Presidente de la Iglesia, Wilford Woodruff, a hacer una declaración que daba fin a la
práctica del matrimonio plural en la Iglesia. Otra
vez Dios cambia de parecer, comienza a dibujarse algo muy sintomático del
mormonismo: su fe ciega, acrítica y absurda (desde mi perspectiva) acerca de la
obediencia de Dios. Como podrás observar la culpa de cualquier aberración es de
Dios, nunca de ellos. Los mormones son obedientes como corderitos, siguen
ciegamente los “mandatos de dios” En esta declaración, conocida como el Manifiesto, el presidente Woodruff declaró su intención de
cumplir con la ley de los EE. UU., que prohibía el matrimonio plural, y de usar
su influencia para convencer a los miembros de la Iglesia a hacer lo mismo. A ver un momento….si volvemos a leer con detenimiento de la
declaración pareciera ser que los mormones, influenciados por la presión del
gobierno gringo le suplica a Dios reconsidere la práctica. O sea el ¡Gobierno
estadounidense se impuso ante Dios!. Bueno, ante el dios mormón, quien dobló
las manos y aceptó detener la poligamia. Curioso dios este, que fue capaz de
destruir con el diluvio a toda la humanidad, acabar de un tajo con Sodoma y
Gomorra, pero ante los güeros le temblaron las patas y doblo el brazo. La
verdad es bastante poderoso este hombre exaltado.
Después
del Manifiesto, se abogó la monogamia en la Iglesia desde el púlpito y por
medio de la prensa. De forma excepcional, entre 1890 y 1904, se efectuaron
algunos matrimonios plurales nuevos, especialmente en México y Canadá, fuera de
la jurisdicción de la ley de EE. UU.; y un pequeño número de matrimonios
plurales se llevaron a cabo en los Estados Unidos durante esos años. En 1904,
la Iglesia prohibió de forma estricta los nuevos matrimonios plurales. Hoy en
día, cualquier persona que practique el matrimonio plural no puede llegar a ser
o seguir siendo miembro de la Iglesia. Otra característica
de los mormones: Se adelantan a ser dioses y aplican el garrote a su
jurisdicción. No importa que existan personas que defiendan esta práctica,
ahora se les excluye y se les recrimina. Pero justifican a sus líderes
polígamos. Ellos la ponen y la quitan. Bueno no son ellos, son los designios de
Dios. Ahora bien, saben ustedes que la sección 132 no ha sido quitada del
famoso libro de Doctrina y Convenios. Es decir, todavía sigue vigente el
mandato puesto que, aunque existe un documento que diga lo contrario en este
libro de reglas si se establece. Un dato adicional curioso: ya no se han
incorporado nuevas secciones en “Doctrina y Convenios”, para un iluso como yo
resulta claro que Dios, al morir su profeta, calló la boca o…. ¿será que nunca
habló?
Este
ensayo aborda principalmente el matrimonio plural, tal como se practicaba por los
Santos de los Últimos Días entre 1847 y 1890, después de su éxodo hacia el
Oeste de los EE. UU. y antes del Manifiesto.
Los
Santos de los Últimos Días no entendían todos los propósitos de Dios al
instituir, a través de Sus profetas, la
práctica del matrimonio plural durante el siglo XIX. Para
una persona como yo resulta difícil comprender
a un dios así. Sé que muchas personas con mayor fe y espiritualidad que yo
harán trozos de Jos por lo que afirmo, pero ¿Podemos seguir ciegamente a unos
líderes (supuestamente inspirados por Dios) a unos propósitos que nadie
entiende y debemos acatar acríticamente? Cabe señalar, como veremos en un video
de una iglesia cristiana, que sólo los inspirados y escogidos entienden estas
contradicciones. El Libro de
Mormón indica una de las razones por las que Dios lo mandó: Para aumentar el
número de niños nacidos en el convenio del Evangelio con el fin de “levantar
posteridad para [el Señor]” (Jacob 2:30). ¿Podemos
confiar en un libro del cual no se tiene ningún original? El matrimonio
plural en verdad resultó en el nacimiento de un gran número de niños en hogares
de fieles Santos de los Últimos Días. No existe
evidencia documental de este hecho. También moldeó la sociedad mormona
del siglo XIX de otras maneras: el matrimonio estuvo al alcance de
prácticamente todo el que lo deseaba; la desigualdad de riqueza per cápita
disminuyó conforme las mujeres que se encontraban en desventaja económica se
casaban para formar parte de familias económicamente más estables; y aumentaron
los matrimonios interraciales, lo que ayudó a unir a una población diversa de
inmigrantes. Resultan sumamente absurdas estas
afirmaciones. Por qué repito, no se supone que Dios en súper poderoso. ¿Por qué
debería instituir una práctica tan controversial sólo para multiplicar al
supuesto pueblo elegido. Bueno al siguiente pueblo elegido pues los hebreos ya
chuparon faros pues siguieron las órdenes de Dios tan estúpidamente como este
pueblo de Utah.
El matrimonio plural también ayudó a crear y fortalecer
un sentido de cohesión y de identificación como grupo entre los Santos de los
Últimos Días. Las mujeres son tratadas como objeto,
en esto se parece mucho a la Biblia. Y para esto realizaré un análisis profundo de versículos que denotan misoginia. Los miembros de la Iglesia llegaron
a verse a sí mismos como un “pueblo singular”, comprometido bajo convenio a llevar
a cabo los mandatos de Dios a pesar de la oposición exterior, y dispuesto a
soportar el ostracismo debido a sus principios. Me
parece que un Dios que da una serie de normas y preceptos que se deben seguir
al pie de la letra sólo para demostrar que tan obedientes somos y ganarnos la
salvación me parece risible. En serio creen ustedes que un Dios, tal como se
describe haría semejante barbarismos. Yo personalmente no lo creo y respetaré a
las creencias de otros pero seguir por seguir normas y mandamientos se me hace
tonto.Abraham es el ejemplo más claro de la obediencia sin pensar. Personalemnte si se me apareciera un Dios que me pidiera como señal de obediencia matar a mi propio hijo lo mandaría por un tubo.
Para los
primeros Santos de los Últimos Días, el matrimonio plural era un principio
religioso que requería sacrificio
personal. Imagínense como no va a ser un sacrificio
tener tantas suegras. Los registros que dejaron los hombres y las
mujeres que practicaron el matrimonio plural atestiguan de los retos y las
dificultades que experimentaron, tales como dificultades financieras, conflictos
interpersonales y el anhelo de algunas esposas de la compañía constante de sus
maridos; pero también registran el amor y gozo que muchos encontraron dentro de
su familia. Un dato curioso de esta en el hecho de
que se matrimoniaban con chavitas de catorce años. Este debe haber sido un
motivo de dicha enorme para las chavitas. Está documentado como Smith agarraba
niñas para su complacencia personal. Mi opinión personal es que Smith era un
macho consagrado y le encantaba el sexo.
Les invito a reírse un rato de cómo opinaban en esa época los profetas y
los consejos a sus esposas (Si necesitas ir al sanitario, hazlo poprque te va a
causar carcajadas:
Heber C. Kimball dijo
una vez: "Hay una gran cantidad de peleas en las casas, y contender por el
poder y la autoridad, y la segunda esposa está en contra de la primera esposa,
tal vez, en algunos casos" ( Diario de Discursos , vol 4. ,. p 178).
Brigham Young también
habló de los problemas: "Hace unos años una de mis esposas, cuando se
habla de mujeres que abandonan a sus maridos, dijo," Me gustaría esposas
de mi marido lo dejarían, cada alma de ellos, excepto a mí mismo. “Esa es la
forma en que todos se sienten, más o menos, a veces, tanto viejos como jóvenes
"( Diario de Discursos , vol. 9, p. 195).
Zina Huntington, una
esposa de Brigham Young y un defensor de la doctrina de la poligamia,
aconsejado:”Es el deber de una primera esposa a considerar su marido no con una
devoción egoísta ... ella debe considerar a su esposo con indiferencia , y sin
otro sentimiento que el de reverencia, por el amor que consideramos como un
falso sentimiento ; un sentimiento que no debería tener existencia en la
poligamia ... creemos en la buena vieja costumbre por la que los matrimonios
deben ser arreglados por los padres de los jóvenes ( Nueva York Mundo 17 de
noviembre de 1869, como se cita en El León del Señor , pp. 229-30
"Hermanas,
¿desea haceros felices? Entonces ¿cuál es su deber? Es para que usted pueda
tener hijos, ... estás atormentando a vosotros mismos al pensar que sus maridos
no te amo? No me importa si amaban a partícula o no; pero yo gritar, como uno
de edad, en la alegría de mi corazón: yo tenemos un hombre del Señor! '
"¡Aleluya! Soy una madre..." (p. 37).
Seamos honestos y francos ¿A quién le
creemos a los profetas o a la página de Internet que trata de justificar la
poligamia y los beneficios de ella?
Ellos creían que era un mandamiento de Dios en aquel momento y que la obediencia traería grandes bendiciones a ellos y a su
posteridad, tanto en la Tierra como en la vida venidera. A ver, a ver…. ¿Leí correctamente? Dice “creían que era
un mandamiento” Yo pregunto: ¿Era un mandamiento o no? Quitémonos de dudas
e incorporemos lo que dice DyC 132 en sus versículos 61 y 62 “61 Y además, tocante a la ley del sacerdocio:
Si un hombre se casa con una virgen y desea desposarse con otra, y la primera
consiente, y él se casa con la segunda, y son vírgenes, y no han dado su
palabra a ningún otro, entonces queda justificado; no puede cometer adulterio,
porque le son dadas a él; pues no puede cometer adulterio con lo que le
pertenece a él y a nadie más. 62 Y si le
son dadas diez vírgenes por esta ley, no puede cometer adulterio, porque a él
le pertenecen y le son dadas; por tanto, queda justificado.” Nótese que si es
una Ley por ende es un mandamiento. Este aspecto es increíble pues contradice
la misma “escritura”. Mientras que en DyC se le llama mandamiento, en este
tópico de la Iglesia se menciona que “creían que era un mandamiento”. No sé si
estas supuestas explicaciones de la Iglesia ayudan más a esclarecer sus
postulados o me reafirman cada vez más que de plano son puros cuentos. Si bien había mucho amor, ternura y
afecto dentro de muchos matrimonios plurales, la práctica por lo general se
basaba más en la creencia religiosa que en el amor romántico. El amor sexual está descartado completamente. ¿Lo creen
ustedes? A ver, se estableció para tener hijos y poblar la tierra ¿se
engendrarían por obra y gracia del espíritu santo? Ah no, recordemos que la
concepción de Jesús fue tan natural como la de cualquier persona, esto quiere
decir para los que no saben mucho de esto, que Dios mismo bajó a la Tierra y
embarazó a la María los líderes de la Iglesia enseñaban que los
participantes en matrimonios plurales debían procurar desarrollar un espíritu
generoso sin egoísmo y el amor puro de Cristo para con todos los participantes. Algo así como la multiplicación de panes: Todo para todos.
Pero notemos que es con mujeres, la sola idea de que una mujer tuviera varios
esposos es rechazada por esta religión. Resulta interesantísimo escudriñar los
escritos mormones ¿verdad?
Durante
los años en que el matrimonio plural se enseñaba públicamente, se esperaba que
todos los Santos de los Últimos Días aceptaran el principio como una revelación de Dios. O sea se trata de que
lo aceptaran (libre albedrío) pero era un mandamiento, una Ley del sacerdocio. Sin
embargo, no se esperaba que todos lo pusieran en práctica. Desobedientes algunos, ellos de seguro no se convirtieron
en dioses. De hecho, este sistema
de matrimonio no podría haber sido universal debido al índice de hombres con
relación al de las mujeres. Los líderes de la Iglesia consideraban el
matrimonio plural como un mandato a la Iglesia en general, pero reconociendo
que las personas que no participaran de esa práctica todavía podían tener la
aprobación de Dios. Pero B. Young dijo lo contario
acerca de la poligamia. ¿El profeta contradiciendo a Dios? Las mujeres
eran libres de escoger a su esposo, ya fuera para ser parte de una unión
polígama o monógama, o de no casarse en absoluto. ¿Seguro?
Imaginemos la escena donde llega José Smith o Briham Young o cualquier poseedor
del supuesto sacerdocio diciéndole a una joven que “dios le había instruido”
casarse con él. Conste los mormones creen que Dios les habla y ¿Quiénes son las
mujeres-objeto para contradecir a Dios mismo? Algunos hombres comenzaron
la práctica del matrimonio plural debido a que líderes de la Iglesia les
pidieron que lo hicieran, mientras que otras personas iniciaron el proceso por
sí mismos; todos debían obtener la aprobación de los líderes de la Iglesia antes
de establecer un matrimonio plural. Obedientes los
tipos, eso ni duda cabe.
El paso
del tiempo moldeó la experiencia de vida dentro del matrimonio plural. Casi
todos los que lo practicaron en los primeros años tuvieron que vencer sus
propios prejuicios contra el matrimonio plural y ajustarse a la vida en
familias polígamas. Les ha de haber sido dificilísimo
realizar este sacrificio. La tarea de establecerse como pioneros en una
tierra semiárida durante las décadas de mitad del siglo XIX aumentó los
desafíos de las familias que estaban aprendiendo a poner en práctica el
principio del matrimonio plural. Eso si se los creo
con tanto calor, pues el hombre se cansa y para responderle a todas sus mujeres
pues taba muy difícil. El lugar donde vivía la familia —ya fuera en Salt
Lake City, con sus múltiples oportunidades sociales y culturales; o las tierras
rurales del interior, donde esas oportunidades eran menores— marcó una
diferencia en cómo se vivió el matrimonio plural; por lo tanto, es difícil
generalizar con precisión la experiencia del matrimonio plural.
Aun así,
se pueden discernir algunos patrones, y ellos corrigen algunos mitos. Aunque
algunos líderes tenían grandes familias polígamas, dos tercios de los hombres
polígamos tenían sólo dos esposas a la vez. No
importa si fueron dos o 40 como Smith, eran polígamos de cualquier manera. Los líderes de la Iglesia
reconocían que los matrimonios plurales podían ser especialmente difíciles para
la mujer, por tanto, el divorcio estaba disponible para las mujeres que no eran
felices en sus matrimonios; y además, también podían
volver a contraer matrimonio si lo deseaban. Las mujeres se casaban muy jóvenes
en la primera década del asentamiento en Utah (16 o 17 años de edad e incluso,
rara vez, más jóvenes), lo cual era típico de las mujeres que vivían en las
áreas de la frontera en esa época. Existen
evidencias que Smith le llegó a niñas de catorce años. Si eso no es pedofilia
¿qué será? Este tipo fue precursor de Marcial Maciel. Como en otros lugares, las mujeres se casaron
a una edad más avanzada a medida que la sociedad maduró. Casi todas las mujeres
se casaban y también un gran porcentaje de los hombres. De hecho, parece que en
ese momento en Utah se casó un mayor porcentaje de hombres que en otros lugares
de los Estados Unidos. Probablemente la mitad de los que vivían en el territorio
de Utah en 1857 vivieron en una familia polígama como esposo, esposa o hijo en
algún momento durante su vida. Para 1870, entre un 25 y 30 por ciento de la
población vivía en hogares polígamos, y parece que el porcentaje continuó
decayendo durante los siguientes 20 años.
La
experiencia del matrimonio plural hacia el final del siglo XIX fue
sustancialmente diferente de las décadas anteriores. A partir de 1862, el
gobierno de Estados Unidos aprobó leyes contra la práctica del matrimonio
plural. Oponentes externos formaron una campaña contra la práctica, declarando
que esperaban proteger a las mujeres mormonas y a la civilización
estadounidense. Por su parte, muchas mujeres Santos de los Últimos Días
defendían públicamente la práctica del matrimonio plural, indicando en
declaraciones que participaban en ella de propia voluntad. Pero claro que la defendían, si desobedecían los deseos
de Dios ellas dejarían de ser diosas, véase en el cartón anexo lo que dice su
segundo profeta acerca de este tema.
Después
de que la Corte Suprema declaró que las leyes contra la poligamia eran
constitucionales en 1879, los funcionarios federales comenzaron a perseguir a
los esposos y esposas polígamos durante la década de 1880. Creyendo que estas
leyes eran injustas, los Santos de los Últimos Días desobedecieron las leyes
civiles al seguir practicando el matrimonio plural y al tratar de evitar el
arresto. Cuando se les condenaba, pagaban multas y pasaban tiempo en la cárcel.
Para ayudar a sus maridos a evitar la persecución, las esposas plurales a
menudo se separaban en diferentes hogares o se ocultaban bajo nombres
supuestos, en especial durante el embarazo o después de dar a luz. De plano esta historia de fuerza de las mujeres y hombres
desafiando a las leyes humanas son enternecedoras, no sé ustedes pero yo ya
llevo dos cajas de pañuelos desechables y no puedo contener el llanto. ¡Qué
valor! ¡Por algo Dios los tiene catalogados como futuros dioses y diosas!
Ánimo, fuerza: Mormón polígamo, jamás será vencido.
En 1890,
cuando el Manifiesto del presidente Woodruff revocó el mandato de
practicar el matrimonio plural, la sociedad mormona había desarrollado un
núcleo fuerte y fiel de miembros, en su mayoría compuesto por inmigrantes
procedentes de Europa y el este de los Estados Unidos. Pero la composición
demográfica de miembros de la Iglesia en todo el mundo había empezado a
cambiar. A partir de la década de 1890, se pedía a los conversos fuera de los
Estados Unidos que edificaran la Iglesia en su tierra natal, en vez de ir a
Utah. En las décadas posteriores, los Santos de los Últimos Días emigraron
fuera de la Gran Cuenca para buscar nuevas oportunidades. El matrimonio plural
nunca se había alentado fuera de las poblaciones concentradas de Santos de los
Últimos Días. Especialmente en esas congregaciones recién organizadas fuera de
Utah, las familias monógamas llegaron a ser fundamentales para el aprendizaje y
la adoración religiosa. A medida que la Iglesia crecía y se extendía más allá
del oeste de Estados Unidos, la familia nuclear monógama era muy adecuada para
un grupo de miembros cada vez más móvil y disperso. Ups…¿que
pasó? Los mormones tan obedientes, tan abnegados y sacrificados, doblaron las
manitas por la presión de presidentes. ¡Hombre! Qué barbaridad, y ¿dónde
quedaron las palabras de Young?, Ah es cierto, nuevas revelaciones.
Para
muchas personas que lo practicaron, el matrimonio plural fue un sacrificio significativo.
A pesar de las penurias que algunos pasaron, la fidelidad de los que
practicaron el matrimonio plural continúa siendo un beneficio para la Iglesia
de muchas maneras. Por medio de la descendencia de estos santos del siglo XIX
han llegado muchos Santos de los Últimos Días que han sido fieles a sus
convenios del Evangelio como madres y padres justos, fieles discípulos de
Jesucristo y miembros, líderes y misioneros devotos de la Iglesia. Aunque a los
miembros de la Iglesia contemporánea se les prohíbe practicar el matrimonio
plural, los Santos de los Últimos Días de la actualidad honran y respetan a
esos pioneros que dieron mucho por su fe, familias y comunidad. Chiquitibum a la bim bom va, los poligamios, los polígamos
ra ra ra.
Estimados lectores vean nada más que
sarta de barbaridades se tiene que inventar para justificar la lujuria y la
visión machista de unos líderes que, usando sus “atributos divinos” se hicieron
merecedores de tanta mujer para satisfacer sus deseos sexuales. No veo otra
razón. Y, bueno acerca de las abnegadas mujeres que defendieron la poligamia,
me figuro que cuando llegó a ellas el espíritu santo en forma de paloma, en lugar de revelación
les cayó cierta sustancia que es expulsada después del proceso digestivo en el cerebro.
Siguiente conclusión en mi búsqueda: DIOS NO ESTABLECIÓ NUNCA LA POLIGAMIA, quienes sí lo hicieron fueron los hombres. Y afirmo esto porque DIOS NO ES MISÓGINO, la poligamia es el reflejo del odio a la mujer y de verlas como objetos: amas de casa y hacedoras de hijos. Para m´`i, una mujer no se limita a ello. Lamentablemente existen mujeres que defienden estos postulados. Allá ellas, son libres de ser tratadas como cosas si así lo desean. No las juzgo, simplemente manifiesto, en mi derecho, mi pensamiento.
Para finalizar les dejo un video acerca de cierto personaje al enterarse que la poligamia fue aceptada por la iglesia.